La evaluación docente: ¿instrumento para la frustración o para la formación y dignidad de la profesión?

Abstract

El Decreto 1278 de 2002 marcó un hito en el desarrollo de la labor docente en Colombia, constituye una forma de evaluar la labor docente, en un ejercicio lógico de evaluación del desempeño, y también ha pretendido convertirse en un instrumento para el incentivo al desarrollo profesional del profesorado.No obstante, las pretensiones distan de los resultados y las normas vigentes de evaluación docente y su implementación están conduciendo a escenarios poco virtuosos donde no se ven revertidas en mejores condiciones laborales, incluyendo los beneficios en el escalafón y por lo tanto en las remuneraciones a los y las docentes.Está ponencia muestra, con base en un trabajo de campo realizado con docentes de Bogotá, cómo la actual evaluación docente, si bien es vista como necesaria en los procesos educativos por sus actores, viene conduciendo a un desánimo por la profesión, una frustración frente a sus sueños y expectativas laborales y personales; situación que requiere revertirse y ser artífice de un vigoroso despertar de la profesión.