Kurtivando, de la huerta al bosque comestible en el IED Liceo Femenino Mercedes Nariño.

Abstract

Kurtivar con las estudiantes de primera infancia, Jardín 1y2, 6,7,9,10,11 del IED Liceo Femenino Mercedes Nariño se enmarca en el diálogo entre la Educación propia, la Agricultura Ecológica (Agroecología) y la enseñanza de la Biología, hilando la co-creación conceptualizada desde el sentir-haciendo, hacer-sintiendo, entrelazando las Lecturalezas para recoger las memorias y sentires de la educación entre Kalles y Trochas. Los hilos de sabiduría que aquí se encuentran, se caracterizan por hacer visible la diversidad de voces inmersas en la co-creación de Mitodologías, como insumo fundamental para la elaboración de la urdimbre de conoSíciertos, basados en las experiencias (agroeducativas) entre kalles y trochas del Colectivo Ambiente Tabanoy (CAT) en los diferentes territorios, Verjón, Sumapaz, Santa Inés y Bakatá, esta recuperación de BioTCHIsmes es posible gracias a la creación del Morralíchigo Kurtivador como elemento pedagógico central para la elaboración del tejido. Para la comprensión de la apuesta epistemológica y superar el monólogo fue necesaria la utilización de un lenguaje propio, enraizado en el corazón de lxs Kurtivadorxs, en armonía con las enseñanzas de Silvia Rivera Cusicanqui, como respuesta a lo que la autora denomina “crisis del lenguaje”, retomando sus aportes desde la Teoría enraízada y la Sociología de la Imagen, buscando nuevos horizontes de sentido, tejiendo posibilidades otras para la educación en general, y particularmente para la enseñanza de la Biología desde el contexto, por medio de la cosecha permanente de Sua (sol) como excusa para el cuido de la vida.